Edifica
construcción dentro de los estándares pasivos
18.04.2022 BLOG

Estanqueidad Passivahus

Una construcción dentro de los estándares pasivos, requiere ser eficiente en cuanto al gasto energético. De allí que entre sus requerimientos, se encuentre la hermeticidad, que a su vez  le garantiza una estanqueidad.

 

¿Cómo funciona?

La envolvente de una edificación debe garantizar que no se cuelen ráfagas de viento incontroladas. No podemos olvidar que las casas pasivas, emplean un sistema de ventilación controlada, que da paso a cierta cantidad de aire exterior, lo filtra, atempera, antes de que los habitantes lo reciban.

Por otro lado, el aire que se mantiene dentro de la vivienda es sacado al exterior para garantizar la eliminación de residuos tóxicos y contaminantes. Con todo este sistema es que se logra el confort interno, en cuanto a temperatura, olores e incluso ruidos externos.

Si la hermeticidad no está garantizada, y hay rendijas en la envolvente, que dejan ingresar ráfagas de aire, el sistema de ventilación ya no será eficiente, y las condiciones de estanqueidad se habrán perdido.

Estos errores en la envolvente afectan la confortabilidad de la edificación, y desmejoran la eficiencia energética, que constituye el estandarte de la construcción passivahus.

 

¿Para qué la estanqueidad?

La estanqueidad de un edificio, tiene una elevada importancia, en cuanto al confort de los habitantes, saneamiento del aire interior y eficiencia energética. Esto garantiza un bajo costo en factura de energía y cuidado medioambiental.

Una cuidadosa técnica de hermeticidad en la envolvente del edificio, impide la entrada de frío o calor, según la estación, que al no atravesar los sistemas de ventilación alteran el confort interior de la vivienda.

Estas ráfagas no controladas, hacen necesario, un gasto energético adicional, para calentar o enfriar el ambiente de la vivienda, repercutiendo ampliamente en la eficiencia energética.

Del mismo modo, a través del hermetismo del edificio, es que se impide el paso de polvo, gases contaminantes, como el humo de vehículos y muchos otros.

Todos estos agentes alteran la salubridad del hogar. La entrada de humo, olores desagradables y polvillo exterior son unas de las causas frecuentes de síndromes alérgicos, entre otras afecciones.

También la entrada y salida de vapor o condensación a la vivienda se convierte en un factor de deterioro, ya que la humedad puede acumularse en las paredes y causar moho y humedad en las estructuras.

 

Estanqueidad y aislamiento

Estas dos propiedades presentes en un edificio, pueden confundirse, puesto que aunque parecieran estar aparejadas, no resultan ser iguales.

La envolvente hermética puede contribuir al aislamiento en cuanto a olores, contaminantes e incluso a temperatura interior.

Sin embargo, el aislamiento como tal debe ser garantizado por el empleo de determinados materiales, especializados, para no permitir el paso de excesivo calor o frío, y la no penetración de ráfagas, aunque contribuye, no es suficiente.

La colocación del material impermeable, utilizado para impedir la penetración de humedad, que termina en deterioro de estructuras y presencia de moho, es una técnica adicional al cierre de las juntas y sellado de cualquier fisura en la estructura.

Debemos resaltar que la estanqueidad del edificio passivahus, constituye una de las características resaltantes del estándar, y reviste gran importancia en el mantenimiento de la estructura y el confort que ofrece  a sus habitantes.