La casa pasiva como medio para ayudar al mundo a lograr un futuro neutro en carbono está asociada con la edificación sostenible: en este momento, el mundo en el que vivimos es un lugar donde los niveles de CO2 se van acercando a cifras inaceptables. Por primera vez, desde el cambio climático global, se han tomado medidas concretas para detener el aumento de la temperatura y el Passivhaus se ha convertido en parte fundamental del cambio para transformar nuestras economías
El concepto de casa pasiva es simple y eficaz. Conviene mencionar que el objetivo del movimiento Passivhaus es conseguir que los edificios en todo el mundo se construyan, se diseñen y funcionen siguiendo el método del “valor neto cero”. Al mismo tiempo, este parte de una base sólida de ámbito técnico, lo que garantiza su éxito.
Hoy en día, cada vez más personas comprenden la importancia que tienen los materiales eco-pasivos para lograr construir de manera más eficiente, ecológicamente responsable y saludable. La combinación de energía solar y eólica y los sistemas de cogeneración, pueden ser parte de este proceso de cambio.
El eco-passivhaus es un concepto de construcción que cambia la forma en la que se crean los edificios: es una forma de construcción que utiliza materiales reciclables y renovables y menos energía para construir nuestras casas. La idea es crear un entorno más sostenible en el que se pueda vivir y trabajar, pero sin renunciar a una mejor calidad de vida. Esto se logra mediante un diseño inteligente y sostenible, con materiales de primer nivel como madera o lanas minerales, que garantizan un sistema eficiente energéticamente.
El principio clave del passivhaus es la eficiencia energética.
El passivhaus es un estándar para construir edificios que sean muy eficientes en términos de consumo y almacenamiento de energía, con el objetivo de lograr un futuro neutro en carbono. Esta filosofía pone el foco en la eficiencia energética y en la reducción de emisiones perjudiciales.
La idea es que todos nuestros hogares y oficinas sean lo más eficientes posible, lo cual significa que las personas puedan reducir su nivel de consumo de energía eléctrica, tanto en sus propios hogares como en los edificios donde trabajan. Se trata de utilizar materiales de construcción ecológicos e instalaciones fotovoltaicas para producir electricidad de alta calidad.
La calidad de vida de las personas es algo que se debe considerar cuando se habla de un mundo sin CO2. Un planeta donde la gente tenga acceso a un ambiente confortable y sano, es algo que compartimos todos y es un punto importante a tener en cuenta para lograr nuestro objetivo.
Carbon Neutral Living.
La Universidad de Stanford ha estado investigando sobre el sector de la construcción y los edificios desde hace varios años. Sus estudios revelan que, si las personas no pueden vivir en una casa en la que se tenga en cuenta el CO2 emitido, esta tendrá que adoptar prácticas de eficiencia energética para reducirlo.
Crear una casa que elimine la necesidad de un sistema de calefacción y aumente la ventilación natural, es un paso importante para disminuir el papel que juega el CO2 en el cambio climático.
Las casas pasivas son una manera innovadora de vivir. No solo en cuanto a su eficiencia energética, sino también por el hecho de que son más saludables. Pero ¿por qué es importante? El éxito de la tecnología pasiva puede ser utilizado para abrir nuevos campos destinados a fomentar los avances biológicos, mantener un clima ideal y cuidar la salud humana en áreas urbanas e industriales. Además de ayudar a evitar la contaminación del aire y el aumento de temperatura ambiental, una mayor presencia de edificaciones pasivas permitirá obtener un mayor conocimiento sobre este ámbito para poder mejorar la calidad de vida de las personas y reducir las emisiones de carbono.
Desarrollar el eco-passivhaus es solo el comienzo de un largo camino hacia la Economía Circular, pero gracias a los estándares internacionales y a la innovación tecnológica, disponemos de todos los elementos para lograr llegar a ella.
La economía circular es una estrategia clave para contribuir a la sostenibilidad del planeta. Si los agentes edificadores se toman en serio el concepto de “casas más eficientes y positivas para el medio ambiente”, la construcción se volverá más saludable.
Este enfoque permite que la economía circular sea una alternativa y se reduzca el consumo de materiales. Al convertir un edificio en pasivo, se podrían utilizar materiales reciclables en un 80-85% en lugar de los materiales que se usarían para las fachadas. Esto significa que el uso de los materiales no reciclables puede ser casi eliminado, además de evitar la contaminación que se produce durante su extracción, tratamiento y transporte.
Antes, la casa era el lugar donde vivíamos. Hoy, es un espacio que consume energía y contribuye a la contaminación. La cantidad de CO2 que se genera en las ciudades es alarmante y el mal uso de la energía siempre ha sido una fuente directa de problemas ambientales y sociales.
¡Ahora más que nunca es el momento de cambiar los paradigmas! Todos somos responsables del clima y las amenazas para la vida en el planeta.
Cinzia Maggio
Arquitecta BIM Manager, Consultora Sostenibilidad
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