Cuando pensamos en invertir en la adquisición de una vivienda pasiva, por lo general nos enfocamos en los beneficios económicos y de salud que estas aportan.
El ahorro de energía, el empleo de los elementos naturales del entorno, y la mejor calidad del ambiente, en temperatura, olor, ruido y confort, nos atraen como beneficios resultantes.
Ahora nos preguntamos, si las casas pasivas nos traen un mundo de ventajas, ¿por qué no extender este beneficio hacia nuestras áreas de trabajo con las características del estándar?
Si recordamos que en nuestros trabajos pasamos más horas que en nuestros hogares, se afianza la posibilidad y obligación de llevar estas ventajas a nuestro mundo laboral.
Ambiente laboral atractivo
Cada vez son más las empresas que se preocupan por crear y sostener espacios de trabajo más acogedores.
A través de decoraciones minimalistas, iluminación correcta, temperatura óptima, logran que sus trabajadores se sientan más cómodos y terminen siendo más productivos.
Dentro de la creación de un ambiente laboral favorable para la creación, el ingenio y la colaboración entre colegas, puede ser aplicada la técnica de construcción pasiva, e innovar con la instalación de puestos de trabajo pasivos.
La fuerza laboral joven, que se inicia en el ámbito laboral, es rápidamente atraída por estas condiciones. Los trabajadores actuales, que se han desempeñado en otras condiciones menos confortables, aprecian positivamente estos cambios.
Diseño pasivo en tu oficina
El diseño pasivo en tu oficina, va a implementar puestos de trabajo, que apuestan por el respeto y aprovechamiento de los elementos del ecosistema.
La energía solar, y las corrientes de viento en la localidad, cobran una relevancia especial y se emplean para lograr confort e iluminación apropiada y oportuna en cada espacio de trabajo.
La reducción en el uso de energías provenientes de fuentes no renovables, para lograr la temperatura agradable durante toda la jornada de trabajo, implica facturación notablemente inferior, contribuyendo así con los costos de funcionamiento.
La preocupación por la preservación del planeta, y el cuidado de nuestro ambiente, se ha ido concientizando a través de los años. Después del hogar, el siguiente espacio a cuidar, debe ser los edificios de oficinas, y puestos de trabajo en general.
Refrigeración e iluminación pasiva en el trabajo
Los sistemas de enfriamiento pasivo, persigue aclimatar las oficinas, sin recurrir a energías diferentes, a las naturales, ni a técnicas y aparatos mecánicos.
La ubicación de puertas y ventanas, tomando en cuenta las ráfagas de viento, y salida y puesta del sol, son algunos de los preceptos de los que se aprovecha la técnica pasiva, para mejorar el confort.
Las construcciones con techos más altos, y cuya orientación se piense para el aprovechamiento de la luz solar, logra más claridad en unos sitios, y la sombra provechosa en otras estancias.
En casos en que se desee adaptar al estándar pasivo, una oficina ya edificada, puede recurrirse a la plantación de árboles de rápido crecimiento, para lograr reducir el impacto del calor en cierta época del año.
Los tipos de ventanas, el tamaño de estas, y su ubicación, son muy relevantes para efectos de la iluminación que se quiere obtener.
El estándar pasivo prevé una ubicación calculada para el sitio geográfico específico de la construcción. Así logran la mejor captación de luz natural, y no dependen de fuentes de energía de origen no renovable, que tanto perjudican al ambiente.
Los colores empleados en las paredes internas también tienen su efecto en la iluminación y temperatura de cada oficina. Colores más claros, captan más luz, pero estos también se calientan más fácilmente.
El equilibrio perfecto se obtendrá, con colores claros, ventanales grandes y estratégicamente instalados, ubicación planificada, y sistemas de refrigeración que aprovechen la energía solar.
Lograr un ambiente laboral perfectamente iluminado, adecuadamente aclimatado en todas las estaciones del año, libre de sonidos perturbadores, les proporcionará a los trabajadores un ambiente ideal para ser productivos y valiosos para la empresa a quien prestan sus oficios.
El entorno saludable, y la atención que se le presta a la conservación de los recursos naturales, también se agradecerán por todos los habitantes del planeta.