En los últimos años, se ha dado a conocer un sistema de construcción que persigue el confort y la eficiencia energética, siguiendo ciertos estándares. Estas construcciones aprovechan las condiciones naturales del entorno en donde se construyen y evitan un excesivo gasto en sistemas de calefacción y refrigeración.
Desde los años 70 existen, pero hasta hace poco están siendo apreciadas por sus ventajas, y aparecen ciertas interrogantes acerca de sus características y funcionamiento. Acá aclaramos algunas de estas dudas.
¿Qué es edificación pasiva?
Una vivienda considerada pasiva o edificada bajo el estándar passivhaus es aquella que se construye tomando en cuenta la ubicación geográfica y las condiciones bioclimáticas, para aprovechar al máximo la energía natural.
Debe poseer un grado de hermeticidad alto, sistema de ventilación para purificar el aire que entra y acondicionar el que sale al exterior de la vivienda. Todas estas especificaciones la hacen muy eficiente desde el punto de vista energético, mejorando la factura en más de 70 %.
¿Es costoso mantener una casa pasiva?
Las casas pasivas necesitan de un cuidado y mantenimiento adecuado para mantenerlas en buenas condiciones. Pero ojo, esto no implica un gasto distinto del que se requiere para cuidar de una edificación tradicional
Existe solo una diferencia, y es que deben cambiarse los filtros del sistema de ventilación que garantizan la pureza del aire que entra a la vivienda, y la limpieza del que sale. Este cambio debe realizarse dos veces al año, y es muy sencillo de ejecutar con pocas herramientas.
¿Se requiere aporte energético adicional?
Las edificaciones pasivas pueden requerir aporte de energía adicional, pero realmente es muy bajo. En caso de necesitar energía calórica adicional, esta podría provenir de un sistema de suelo radiante y aerotermia, o cualquier otro de su elección.
Esto siempre podrá considerarse para refrigerar en verano, además de impedir que el exceso de radiación solar penetre, y también para dejar entrar ese calor externo y calentarse en invierno.
¿Estar encerrado siempre?
Las casas de construcción pasiva prevén un sellado y hermeticidad que impide que entre calor o aire externo no controlado. De ninguna manera esto significa que no puedan abrir ventanas y puertas para ventilar, o simplemente recibir algo de naturaleza cada vez que se desee.
La hermeticidad y el sistema de ventilación controlado buscan que no haya pérdida térmica o energética, además de mantener el interior de la vivienda libre de toxinas y olores inesperados y desagradables, pero no se exige un cierre total ni permanente.
¿La apariencia indicará que es de construcción pasiva?
La fachada o estilo de construcción no es uniforme en las casas pasivas. Generalmente, se utilizan materiales ecológicos, pero se puede escoger entre un tipo rústico o moderno y muchos otros, sin que esto afecte las características de funcionamiento.
Es la mínima necesidad energética, y en el sano y agradable confort interno en donde se establece la homogeneidad de estas edificaciones.
¿Construcción ecológica y pasiva es igual?
La edificación pasiva minimiza el consumo energético y aprovecha al máximo las condiciones ambientales para el provecho de sus habitantes. En ese sentido, colabora ampliamente con la ecología.
Pero necesariamente no es construida con materiales naturales ni siguiendo procesos sostenibles ecológicamente. Puede lograrse el cumplimiento de ambos supuestos de ecología y pasividad, aunque no se implican automáticamente, ni significan lo mismo.
Estas dudas son las más comúnmente realizadas por los clientes que aspiran poseer una edificación construida bajo el estándar passivhaus. Esperamos haber satisfecho sus interrogantes, y continuaremos haciendo llegar la información de las múltiples ventajas que exhiben las viviendas passivhaus.