La edificación passivhaus o casas pasivas, constituyen un tipo de construcción en la que se aprovechan los recursos bioclimáticos en alianza con un rendimiento energético más eficiente que el de las construcciones tradicionales.
Como resultado se obtiene una vivienda con un bajo requerimiento térmico (energía para calentar o enfriar la casa), que mantiene una zona interior muy confortable.
Requerimientos
Las construcciones realizadas bajo el estándar passivhaus incluye el estudio de la localización en donde se anclará la vivienda para aprovechar su orientación y obtener beneficios de esta.
También prevé la utilización de materiales con propiedades aislantes, y la técnica específica que elimina puentes y posibles entradas de aire del exterior, haciéndola hermética por completo.
El personal profesional formado y certificado en estas técnicas, es el que nos orientará, guiará y logrará el sueño de obtener una vivienda pasiva, con todos sus beneficios.
Todo lo expuesto nos lleva a pensar en los costos que acarrea estas especificaciones y ventajas obtenidas del estándar.
Para conocer la relación costo- beneficio a mediano y largo plazo, te explicaremos de qué se trata.
Passivhaus
Este estándar de construcción persigue el objetivo de obtener construcciones con poco requerimiento energético. Esto se obtiene aprovechando las condiciones bioclimáticas de la zona en donde se construye, y logrando que estas favorezcan la calefacción o enfriamiento del interior de la vivienda, sin necesitar mayor gasto en energía adicional.
Otra de las ventajas de las construcciones passivhaus, es el aislamiento ambiental que nos proporciona un aire más limpio, y un ambiente sin contaminación sónica, lo cual sin duda saneara nuestra permanencia en casa.
En estas construcciones se logra alcanzar un ahorro en gasto energético por encima del 65%, cuando se compara con los requerimientos de las construidas bajo un esquema tradicional.
Ahorro
Cuando se habita en una vivienda pasiva no solo obtienes confort, también estas casas nos permiten un ahorro de alta importancia en la cuenta de energía tanto eléctrica como gasífera, ya que la aclimatación en verano o invierno se obtiene directamente de las condiciones climáticas en el lugar de localización.
En casos extremos estacionales, en los que se requiere energía adicional, esta siempre estará muy por debajo de la necesaria para acondicionar una edificación construida bajo estándares tradicionales.
Otro sector de ahorro muy resaltante, y pocas veces mencionado, constituye el escaso gasto familiar en asistencia médica. La permanencia en una casa pasiva hará poco frecuente el contagio de virus, gripes, alergias y muchas otras enfermedades que tienen su origen en la polución ambiental externa.
Esta condición de saneamiento realmente es difícil de cuantificar, porque ¿Cuánto valor le daremos a la salud propia y de la familia?
Ponderación coste beneficio
La inversión en costos, materiales y contratación de personal profesional certificado, suele estar por encima de lo necesitado para emprender un proyecto de construcción de vivienda tradicional. Sin embargo, cuando valoramos el retorno de este gasto, al ponderar la baja factura energética y médica, a mediano y largo plazo, no nos queda la menor duda de estar realizando la mejor decisión posible.
No podemos dejar de mencionar, que adicional a las ventajas energéticas y de salud familiar, también estamos ganando una estancia confortable, libre de sobresaltos, ni olores y ruidos molestos. Todos estos beneficios se traducen en una elevación de la calidad de vida que experimentamos en nosotros mismos, y a través del agrado y bienestar de nuestra familia.