La nueva alternativa en construcción de casas passivhaus, que persiguen la máxima eficiencia energética, con el mínimo consumo de ayudas externas, para calentar o enfriar el interior de ellas, logrando un ambiente saludable y libre de toxinas, olores y sonidos contaminantes, podría aparecer como una opción costosa. Pero, ¿es cierta esta afirmación?
Repasemos sus medidas y cuidados para descubrir si se trata de una gran erogación de dinero con beneficios atractivos, o realmente no existe ese costo exagerado.
Opinión experta
Los especialistas afirman que el sobre costo de una nueva construcción siguiendo los estándares passivhaus con materiales y sistemas certificados, llevada a cabo por profesionales y técnicos certificados ronda el 6% en toda la inversión.
Los criterios estrictos que se siguen en esta construcción y lo novedoso que hasta ahora se mantiene, causa un costo y un poco de susto en las constructoras actuales, que seguramente cederá, a medida que se implemente como una regulación obligatoria en la edificación de obras nuevas. Hacia allá se dirige el futuro en las edificaciones de viviendas, persiguiendo la conservación climática.
Puede afirmarse que si bien la construcción de una vivienda siguiendo el estándar passivhaus es costosa, al mismo tiempo, constituye una opción más económica.
¿Cómo se entiende esta afirmación?
Cuando entramos a conocerlos amplios beneficios que otorga a una familia, y al ambiente climático en general, vamos vislumbrando la verdad detrás de la afirmación hecha con anterioridad.
Enumeramos estos beneficios uno a uno, para que seas tú quien vaya sacando su propia conclusión.
Consumo energético: la vivienda pasiva genera un ahorro muy considerable, que supera incluso el 75% con respecto a la misma, de construcción tradicional.
La estudiada ubicación, la eliminación de puentes térmicos, utilizar criterios de hermeticidad que están más que justificados en tiempos de contaminación atmosférica y sonora. La variedad que ostenta nuestro clima con el paso de las estaciones normalmente hace necesaria la implementación de artefactos eléctricos para calentar o enfriar el interior de nuestros espacios. En las casas pasivas esta necesidad desaparece, casi por completo.
Salud y confort: la eliminación de aire reciclado o lleno de toxinas, la ausencia de polvo acumulado en cortinas, habitaciones y cada superficie, hace muy saludable el interior de las casas pasivas. De igual manera, se eliminan casi en su totalidad la aparición de enfermedades por reacción al exceso de calor o frío.
Mantenimiento: los costos que causa el mantenimiento de una edificación passivhaus es sumamente baja, ya que los materiales empleados son de altísima calidad y duración.
Aumenta el costo de venta: el costo para adquirir una casa pasiva en el mercado inmobiliario supera hasta el 25% cuando se compara con una construcción del mismo tamaño y tiempo de construcción, bajo un sistema tradicional.
Al final del camino
Podemos concluir que las viviendas construidas siguiendo los procedimientos, técnicas y materiales certificados bajo el estándar passivhaus, significa la inversión de un poco más de dinero, que el usado en llevar cabo una construcción tradicional, pero, a lo largo del tiempo el ahorro en gasto energético, salud, confort y mantenimiento compensa en muy alto margen convirtiéndose entonces en una opción económica, rentable y sostenible.
¿Cuál tipo de construcción elegirás?