El estándar de construcción pasivo, prevé una serie de elementos en su construcción que supone la disminución del uso energético, hasta en un 70 %.
La combinación de técnicas y especificaciones logran optimizar el confort en el ambiente interior sin necesidad de acudir a fuentes de ventilación o calefacción adicionales.
Uno de estas especificaciones es el aislamiento pasivo, gracias al cual es posible disminuir el impacto de los elementos ambientales externos, para que no afecten el desenvolvimiento de los habitantes de la edificación.
El aislamiento pasivo pasa por el uso de materiales que no permiten el paso de la energía térmica del sol, o el frío extremo en la temporada de invierno. Esto nos ofrece variadas ventajas que pasaremos a enunciar.
Sensación térmica
Las capas de material aislante, conjuntamente con la disminución de puentes térmicos, y la confiable hermeticidad del estándar pasivo, te otorgan una atenuación de la temperatura.
En cualquiera de los extremos del clima, impedirá el desagrado térmico. Un fuerte calor en el verano, o un extremo frío en invierno, serán atenuados por el sistema de aislamiento pasivo.
Esta ventaja permitirá un menor empleo de fuentes energéticas adicionales para lograr una sensación térmica agradable.
Sensación acústica
El sistema de aislamiento previsto en el estándar pasivo, nos permite aislarnos de los ruidos externos, esto es especialmente útil cuando la localización de la edificación está en zonas urbanas.
Mantenerse distanciado del ruido automotor de una vía altamente transitada, y de los excesos acústicos de la ciudad, aparece como una gran ventaja para el confort acústico de una vivienda o edificio en general.
De igual manera, los sonidos de tu edificación, no pasaran a molestar a los que estén fuera de ella. Pensemos en las prácticas musicales de un estudio de grabación, o los ruidos propios del hogar con niños incluidos en sus habitantes.
Protección
El aislamiento protege al habitante del edificio, y también protege a la construcción del mismo. Lo mantendrá libre de humedad, manteniéndolo a salvo de la aparición de moho, hongos y aspecto poco agradable que esto conlleva.
Ahorro
Cuando se obtiene el confort térmico, se disminuye el uso de fuentes de acondicionamiento adicionales. Acudir al aire acondicionado, o la calefacción, será cada vez menos necesario, y le conducirá a un ahorro energético de importancia, impactando de manera positiva al ambiente y a su economía.
Construir siguiendo las pautas del estándar pasivo, puede aparecer como costoso, pero acá inicia el reembolso de la inversión.
Cuando inicia la disminución del ahorro por el menor uso de fuentes energéticas para acondicionar tu hogar, verás la retribución económica, y este ahorro se mantiene a lo largo de la vida útil del edificio.
Ambiental
Aislando tu construcción, te introduces en la colaboración ambiental de tu comunidad, y del planeta.
La menor emisión de contaminantes producto de sistemas de calefacción, el ahorro eléctrico por la disminución de acondicionadores de aire interior en el hogar, te da confort, y le das un gran respaldo a los sistemas de protección ambiental.
En la medida en que se acuda a este sistema de construcción con más frecuencia, mayores serán los efectos sanadores para nuestro planeta.
