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Ventanas, clave de la vivienda pasiva
17.07.2022 BLOG

Ventanas, clave de la vivienda pasiva

En una vivienda pasiva, elegir la ventana adecuada es una elección básica. Los puntos de entrada en la envolvente de una edificación, son los que se convierten en punto débil en cuanto a variaciones de temperatura.

 Las ventanas pasivas deben poseer alta prestación térmica, convirtiéndose así en un elemento clave del confort y el ahorro energético.

 La ventana pasiva cumplirá con el concepto de obsequiar una excelente vista, al tiempo que se encarga de minimizar las pérdidas de temperatura, que se transformaran en pérdidas energéticas.

 Mantienen alta prestación, bajo nivel de transmisión de energía térmica, contribuyendo de forma notable con la confortabilidad de la vivienda.

 

Funciones de una ventana pasiva

La función principal de una ventana es obsequiar la posibilidad de admirar el exterior, sin necesidad de abrir una brecha en la vivienda.

 Brindar un diseño atractivo, que mejore la fachada o diseño de la vivienda, aparece como una de las funciones decorativas más obvias.

 Permitir un alto grado de iluminación natural, en las diferentes estancias de la vivienda, por la mayor cantidad de horas, disminuyendo la necesidad de otras fuentes de iluminación, y aportando salubridad y confort.

 Aportar el valor añadido de la integración del ambiente externo e interno de la edificación, lo que cobra vital relevancia cuando se está inmerso en un paraje natural.

Las ventanas dan la posibilidad de ventilar los espacios internos de la vivienda, porque aunque se posea un sistema de ventilación con recuperación de temperatura y aclimatación de las estancias, siempre puede necesitar abrir los espacios y hacer circular el aire natural del medio externo.

 Puede recurrirse a la apertura de las ventanas, para enfriar, en horas de la noche, las viviendas, eliminando el exceso de calor o incluso olores que provengan del interior de la vivienda.

 

Vivienda pasiva, ventana pasiva

La base que sostiene el estándar de vivienda pasiva, es la disminución del requerimiento energético.

 Se logra asegurando gran confort en el interior de la edificación, mientras se disminuye la necesidad de emplear otras energías poco amigables, que influyen de manera negativa en el medio ambiente contaminando el planeta.

 Cuando se trata de ventanas pasivas, de alta prestación, se recurre a la misma idea.

Son elaboradas con materiales de poca transmisión térmica, para lograr un aporte calórico cónsono con la estación del año por la que se atraviese.

Estas ventanas elaboradas e instaladas para lograr congruencia en una vivienda pasiva, va a surtir el efecto de que se necesite cada vez menos otras fuentes de energías, de fuentes no renovables.

Logran un nivel máximo de aislamiento, empleando vidrios con doble o triple cámara interna, con marcos herméticos, que no dejan paso a intercambio de ambiente interno-externo.

La instalación de la ventana pasiva se realizará garantizando el mantenimiento cuidadoso de la envolvente, sin permitir puentes térmicos. Es de este modo que se elimina la posibilidad de entradas de aire del exterior, y que se pierda el aclimatado interno de la vivienda.

Por todos estos cuidadosos elementos del estándar pasivo, es que se incluye un tipo de ventanas en particular que termina perfeccionando el tipo de edificación confortable y eficiente desde el punto de vista energético.