Hablar de casas ecológicas se refiere al concepto de las denominadas casas pasivas o sostenibles.
El origen se remonta a finales del siglo pasado, en Alemania con la creación de un estándar de construcción que permite una reducción considerable de la calefacción, de los sistemas de enfriamientos en conjunto con un mejor aprovechamiento de los recursos.
La creación de esos estándares de construcción está definida por el instituto Passivahus que lo comercializó en la Unión Europea y hacia inicios del año 2000 comenzó a utilizarse también en Estados Unidos.
Este modelo de construcción trae consigo beneficios económicos y ambientales, con inmuebles pensados con el máximo aprovechamiento de los recursos para lograr una reducción del consumo energético que se traducirá en facturas con un ahorro en las partidas de luz, agua y otros suministros.
En este sentido, se puede observar que además del impacto favorable en el medio ambiente trae ventajas económicas.
Por otra parte, en algunos países se ofrecen beneficios fiscales a los propietarios de viviendas pasivas o sostenibles como una manera de estimular su construcción. Ayudas que se extienden al sector bancario con la obtención de mejores aranceles.
Aspectos a considerar al construir una vivienda sostenible Principales características
En la planificación de la construcción de viviendas se deben apreciar varios aspectos para considerarla ecológica o sostenible.
Materiales
En primer lugar, es indispensable tomar en cuenta la eficiencia de los materiales y su ciclo de vida.
Este tipo de construcciones se basa en el aprovechamiento de materiales que ofrezcan eficiencia energética, así como los provenientes de fuentes renovables o ecológicas.
Dentro de estos materiales que resultan inigualables para la construcción de viviendas sostenibles está la piedra o el corcho. Se trata de elementos que no demandan un elevado consumo de energía para su producción.
En iluminación la sugerencia es aprovechar al máximo los sistemas de paneles fotovoltaicos o generadores eólicos.
Procesos de la edificación
En este punto se debe considerar de manera fundamental la orientación de la vivienda, optimizando el diseño exterior con procesos amigables con el medio ambiente.
Otro aspecto relevante de estas construcciones es que son pensadas tomando en consideración el aprovechamiento al máximo de la luz natural.
En lo que respecta al aislamiento, el proceso de edificación de estos inmuebles está orientado a utilizar técnicas con materiales aislantes tanto en los muros como en las divisiones para facilitar la conservación de temperaturas agradables durante todo el año.
Ubicación
La ubicación de estos inmuebles está diseñada pensando en su integración con la zona, orientadas al máximo aprovechamiento de los recursos disponibles, siempre de manera respetuosa con el entorno.
Su construcción está orientada a la protección del medio ambiente y el desarrollo social y económico de la zona, sin comprometer el futuro.
Para ello se ubican en zonas verdes, donde se logra la integración de la vegetación al diseño de la vivienda.
En resumen, las viviendas ecológicas poseen determinadas características que las hacen amigables y respetuosas con el medio ambiente contribuyendo a la conservación del planeta.