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diferencias entre una casa convencional y una casa Passivhaus
26.05.2025 BLOG

Diferencias entre una casa convencional y una casa Passivhaus

El presente y el futuro de la edificación apuntan a un modelo sostenible, en el que se priorice la eficiencia energética, el nulo impacto medioambiental y la salud y bienestar de las personas. Estas son, precisamente, las líneas que marcan las diferencias entre una casa convencional y una casa Passivhaus. Lo analizamos en detalle.

¿Qué es una casa Passivhaus?

El movimiento Passivhaus, como tal, surge en los años 70-80 cuando los problemas energéticos y medioambientales ponen de manifiesto la necesidad de edificar viviendas con dos prioridades, que sean muy eficientes energéticamente, y a la vez, que se garantice el confort térmico de las personas que la habitan. Y, todo ello, de forma sostenible. Es decir, tomando todas las medidas posibles para cuidar el planeta.

¿LEED o Passivhaus? Te ayudamos a entender las diferencias para que puedas tomar decisiones informadas en tus proyectos sostenibles.

Así, la definición más completa de lo que es una casa Passivhaus señala que es aquella cuyo diseño, materiales y técnicas de construcción se eligen con el objetivo de conseguir el máximo confort térmico interior, sin recurrir a fuentes de energía externas o minimizando su uso. Además, ese bajo consumo energético se hará usando fuentes renovables.Para garantizar que se cumplen estas exigencias, existe una certificación Passivhaus, reconocida internacionalmente.

Principales diferencias entre una casa convencional y una casa Passivhaus

En la propia definición de vivienda pasiva, se encuentran las diferencias respecto a una convencional. 

Eficiencia energética

Bajo el criterio Passivhaus, una casa debe conseguir una eficiencia energética en torno al 90% respecto a una convencional y, además, ser capaz de cubrir sus pocas necesidades energéticas usando fuentes renovables.

Sobre todo, se trata de actuar en el mantenimiento y control de la temperatura. Pero, también, se optimiza la iluminación natural, por ejemplo.

Descubre las 10 claves para mejorar la eficiencia energética de una vivienda.

Aislamiento térmico

El elemento clave de la construcción pasiva es el aislamiento térmico. Hay que pensar que la mayor parte del consumo energético de un hogar se dedica a su climatización, tanto calefacción como aire acondicionado. Bien, pues una casa pasiva reduce sus necesidades de calefacción/aire acondicionado hasta en un 75%.

¿Cómo se consigue? Pues, mientras la envolvente de una casa convencional cuenta con grietas, rupturas o puentes térmicos, en una Passivhaus se consigue una capa continua, con total hermeticidad gracias a un sistema SATE (aislamiento térmico exterior).

Además, esta envolvente tiene un grosor mayor en comparación con el de una envolvente convencional, o utiliza materiales más eficientes y aislantes, para el mismo grosor. De esta forma, la temperatura interior no se ve afectada por las condiciones exteriores.

Ventilación y calidad del aire

El otro gran factor identificador de una Passivhaus es su sistema de ventilación mecánica con recuperación del calor. Con estos mecanismos se consiguen dos objetivos simultáneamente: renovar y depurar el aire, a la vez que se mantiene estable la temperatura. 

En una casa tradicional, la renovación del aire se consigue con la ventilación natural, es decir, se crea una corriente de aire abriendo ventanas. Pero, claro, este sistema hace que se pierda la estabilidad de la temperatura interior.

Aplica los principios de la arquitectura pasiva en tus proyectos y mejora la eficiencia energética de tus construcciones.

ventajas de una casa Passivhaus vs. una casa convencional

Puentes térmicos

Una casa pasiva se caracteriza por la ausencia de puentes térmicos. Estos puntos en los que se pierde el aislamiento, sí están presentes en las viviendas convencionales.

Estos “puntos fríos” son muy comunes cuando se produce un cambio de espesor o de material. Los más habituales están en marcos y ventanas, juntas del techo o en las esquinas.

Esta prioridad explica el papel que juegan las ventanas en una casa Passivhaus.

Uso de energía renovable

Incluso llegando a una óptima eficiencia energética, una casa necesita cierto consumo de energía para determinadas actividades que se producen en su interior. En las casas pasivas se apuesta por utilizar recursos energéticos naturales. Su principal seña de identidad, en este sentido, es la aerotermia para climatizar el interior.

Otras fuentes recomendables son los paneles fotovoltaicos y térmicos, la biomasa o la geotermia. En las casas convencionales, la mayoría de las calefacciones funcionan quemando combustibles fósiles o tirando de electricidad.

Confort térmico y acústico

Como hemos insistido, las casas pasivas no solo se preocupan del planeta. De hecho, una de sus prioridades es mejorar el bienestar de sus residentes, creando espacios agradables, en los que se mantiene un temperatura estable y alejados de ruidos externos. Y es que, sabemos que la temperatura y el ruido son dos factores que afectan directamente a la salud. 

Gracias al aislamiento y la hermeticidad, las viviendas Passivhaus alcanzan los máximos estándares de confort térmico y acústico

¿Cómo influye la orientación en una Passivhaus? Descubre las estrategias clave para optimizar la eficiencia energética.

Coste inicial y retorno de la inversión

Aunque la casuística es muy distinta, porque hay muchos factores que afectan al precio de construir una casa, es cierto que la inversión en una Passivhaus es superior a la de una convencional. Se calcula un incremento entre un 5%-15%.

Sin embargo, no se tendría que considerar un gasto sin más. Es más exacto hablar de inversión porque hay un retorno considerable, en varios ámbitos y de forma rápida:

  • La reducción en el importe de las facturas energéticas es inmediato.
  • La casa se revaloriza hasta un 10% más que su homóloga convencional.

Materiales y sostenibilidad

En principio, los materiales no son una prioridad al hablar de las diferencias entre una casa convencional y una casa Passivhaus. Salvo que las viviendas pasivas promueven el uso de materiales con óptimas capacidades aislantes y que dejen el mínimo impacto en el medio ambiente.

Así, en la práctica se abandonan los materiales de construcción más frecuentes hasta ahora en España: ladrillo, cemento, acero y madera. 

Las Passivhaus mantienen materiales naturales como la madera o el barro cocido. Pero, su gran apuesta está los materiales más eficaces para el aislamiento térmico y acústico:

  • Paneles de poliestireno expandido (EPS).
  • Poliestireno extruido (XPS). 
  • Lanas minerales.
  • Fibra de madera.
  • PVC ecológico.
  • Vidrio de baja emisividad en las superficies acristaladas.

Ventajas de una casa Passivhaus frente a una casa convencional

Las personas que deciden optar por el modelo Passivhaus en sus viviendas entienden la importancia de cuidar el planeta. Pero, decidirse por estas edificaciones es mucho más que un compromiso con la sostenibilidad. Tiene beneficios directos para sus propietarios.

Reducción en el consumo de energía y las facturas

Esta es la principal diferencia entre una casa convencional y una pasiva, el ahorro energético.

Estamos hablando de una eficiencia energética que puede llegar a una reducción del 90% comparación con una vivienda tradicional. Porque no solo se reduce en climatización (calefacción, aire acondicionado), también en iluminación (se aprovecha más la luz natural) y otros suministros, como el agua.

Mejora en el confort térmico y acústico

No todos los beneficios se miden económicamente. Las Passivhaus influyen en nuestra calidad de vida. Y es que, está demostrado, que vivir en un entorno de estabilidad térmica, sin cambios bruscos de temperatura, es más saludable.

Tampoco es menor el alivio que supone residir en una casa aislada de los ruidos. Solo hay que pensar en la cantidad de personas que sufren problemas de calidad de sueño, hasta un 40% según datos de la OMS.

casa convencional vs. casa Passivhaus

Mayor calidad del aire interior

Reincidimos en este aspecto de bienestar y salud. Piensa que las casas pasivas cuentan con sistemas de ventilación que garantizan una constante renovación del aire. Una depuración que sirve para eliminar impurezas.

Pero, además, la impermeabilidad y transpirabilidad contribuyen a que no se produzcan problemas de humedad, ni siquiera ocultos. No olvidemos que respirar hongos o moho es dañino para la salud.

Conoce los 5 principios básicos Passivhaus que definen el estándar de construcción eficiente.

Contribución a la sostenibilidad y reducción de la huella de carbono

Acabamos incidiendo en lo que ya habíamos mencionado, el beneficio que suponen las casas Passivhaus para combatir el cambio climático. Sin duda, son una herramienta esencial, para esta aspiración europea de ser neutro climáticamente en el año 2050.

Pensemos solo en el efecto contaminante de las calefacciones de nuestras casas convencionales. Representa un 10% del conjunto de las emisiones globales de CO2.

En Consorcio Passivhaus promovemos los principios de la construcción Passivhaus. ¡Contacta con nosotros y forma parte de nuestra asociación!

Preguntas frecuentes

¿Es posible convertir una casa convencional en una casa Passivhaus?

Sí, se trata de centrar las reformas en mejorar la eficiencia energética y el confort térmico, a la vez que se reduce la huella de carbono. Por tanto, se tienen que tomar medidas en el aislamiento térmico, la hermeticidad y establecer un sistema de ventilación mecánica con recuperación del calor. Por último, hay que apostar por usar materiales sostenibles.

¿Cuánto se puede ahorrar en consumo energético con una casa Passivhaus?

Una casa que cumpla todos los criterios de la certificación Passivhaus puede llegar al 90% de ahorro energético, con la consiguiente rebaja en la factura de consumo.

¿Qué materiales se utilizan en una casa Passivhaus?

Las casas pasivas no exigen que se usen unos materiales concretos. Recordemos que lo que define a estas viviendas es su alta eficiencia energética y bajo consumo. Pero, por supuesto, se prioriza el uso de materiales no contaminantes.

Estos son algunos de los materiales más frecuentes para construir casas pasivas: hormigón armado, madera y paneles prefabricados.En el apartado más importante, el de mejorar el aislamiento, los materiales más usados son: el poliestireno extruido XPS, las lanas minerales y el PVC ecológico. Y para las ventanas, el vidrio de baja emisividad (Low-E).