La construcción sostenible tiene en el estándar Passivhaus uno de sus mejores ejemplos. Un modelo que prima la eficiencia energética, el bienestar de las personas y el cuidado medioambiental. En un contexto de lucha contra el cambio climático, es importante prestar atención al sector de la edificación y nuestros modelos constructivos.
Profundiza en el concepto de la arquitectura pasiva y las claves de su implementación.
El concepto de construcción sostenible
Desde la década de los 80 del siglo XX, hay organismos e instituciones internacionales avisando sobre los peligros del cambio climático. Un contexto en el que los edificios se convierten en el foco de todas las miradas. El proceso de construcción y el uso de los inmuebles es responsable de 40% del gasto de energía y del 35% de las emisiones de gases contaminantes.
Por eso, las iniciativas de las autoridades internacionales llevan décadas promoviendo políticas que impulsen un nuevo modelo de edificación, en el que se apuesta por la eficiencia energética, el bienestar térmico y la reducción de la huella de carbono. Uno de los ejemplos más significativos son las sucesivas directivas aprobadas por la UE, cuyo culmen es la nueva EPDB 2024/1275, que aúna objetivos y requisitos para acelerar la renovación de los edificios menos eficientes energéticamente en Europa.
La eficiencia energética, una prioridad de la construcción bajo el estándar Passivhaus
Sin embargo, hay iniciativas anteriores. El movimiento Passivhaus surge en los 70 en Alemania y otros países centro europeos, precisamente, como respuesta a la crisis del petróleo.
Su objetivo es construir edificios confortables y saludables, en los que se garantice el bienestar térmico reduciendo al mínimo el consumo energético. Una eficiencia energética que se consigue, sobre todo, tomando medidas constructivas pasivas. Básicamente, el estándar Passivhaus se define con 5 principios:
- Aislamiento térmico: mantener la temperatura de los interiores en unos niveles confortables y con el mínimo consumo energético. Sobre todo, se trabaja el grosor y la continuidad de la envolvente, además del uso de materiales con altas capacidades aislantes en fachadas, paredes y cubiertas.
Descubre más sobre el concepto de aislamiento térmico en las casas pasivas.
- Reducción de puentes térmicos: se trata de impedir las pérdidas de temperatura a través de las grietas, esquinas y zonas donde hay un cambio de materiales. De nuevo, es esencial la elección de los materiales aislantes.
- Hermeticidad: evitar los flujos incontrolados de aire y las filtraciones. Las casas pasivas combinan esa estanqueidad con un sistema de ventilación mecánica para garantizar la calidad del aire y eliminar el riesgo de condensaciones y humedades.
Todo lo que necesitas saber sobre el sellado hermético en los edificios pasivos.
- Sistema de ventilación mecánica: el estándar Passivhaus es muy exigente en este punto, obliga a instalar un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor, para garantizar la renovación del aire y el ahorro energético.
- Calidad de puertas y ventanas: son un pieza trascendental en las construcciones pasivas ya que afectan al aislamiento, los puentes térmicos y la hermeticidad. Es importante estudiar los condicionantes externos y climáticos para elegir el cerramiento más eficiente en cada inmueble. Y es igualmente importante que su instalación sea realizada por profesionales para que no haya rotura de puentes térmicos.
El sexto principio Passivhaus para edificios en climas cálidos
A los 5 criterios anteriores hay que añadir uno específico que es imprescindible cuando las construcciones se acometen en zonas climáticas donde hay unos niveles muy elevados de radiación solar. Sin duda, es un aspecto que atañe a los proyectos de edificios pasivos que se promuevan en España.
Nos referimos al tema del control solar. La idea es aprovechar el potencial calorífico de las radiaciones para calentar durante los meses de más frío y, a la vez, evitar el sobrecalentamiento cuando predominan las altas temperaturas. Este control se consigue implantando soluciones constructivas de sombreado (alerones o voladizos). Pero, sobre todo, con elementos de protección solar externos: persianas, toldos, pérgolas o ventanas de lamas orientables, entre otros.
¿Sabías que el éxito de Passivhaus se basa en 5+1 principios clave? Descubre cuáles son y cómo pueden transformar la eficiencia de tus proyectos de construcción.
3 principales beneficios de construir viviendas Passivhaus
Está extendida la idea de que las casas pasivas son una opción inasumible para personas con economías más ajustadas. Por tanto, que no merece la pena la inversión en un proyecto de nueva construcción o reforma bajo el estándar Passivhaus.
Sin embargo, no es una afirmación que responda a la realidad si se analiza en profundidad. Para empezar, porque cada vez hay más profesionales y empresas que trabajan bajo los principios pasivos y ya sabemos que más oferta, siempre revierte en precios más competitivos.
Pero, sobre todo, porque la inversión en una vivienda o su rehabilitación, tienen que analizarse añadiendo datos a medio y largo plazo. Y, en este sentido, hay que destacar las ventajas específicas de las construcciones pasivas:
Ahorro energético
El consumo energético durante todo el año puede alcanzar el 90% respecto a una vivienda convencional. Una eficiencia energética que se nota desde el primer día y en distintos ámbitos:
- Menos necesidad de apoyo energético para calentar o enfriar el interior.
- Reducción de los gastos de iluminación, gracias al aprovechamiento de la luz solar.
¿Te preguntas qué son las casas sostenibles y cómo funcionan? Descubre cómo este modelo de construcción puede cambiar el futuro de la edificación responsable.
Bienestar y salud
Residir o trabajar en un interior con temperaturas adecuadas y estables tiene una repercusión directa en la salud. Pero, el bienestar térmico no es la única aportación saludable del estándar Passivhaus, además:
- Los sistemas de ventilación mecánica favorecen la renovación del aire y facilitan el filtrado de sustancias nocivas al respirar. También, contribuyen a que no se produzcan problemas de humedades ocultas y presencia de hongos o moho.
- El aislamiento acústico de los edificios pasivos ayuda a mejorar la calidad del descanso. En los centros de trabajo o educativos reduce las distracciones, lo que repercute en una mayor productividad.
No olvides que puedes beneficiarte de interesantes ayudas para la rehabilitación de viviendas.
Revalorización del inmueble
Finalmente, no hay que olvidar que construir bajo el estándar pasivo es una inversión económica interesante. Un edificio que cuenta con la certificación Passivhaus puede incrementar su precio de venta hasta un 10%. Y, desde luego, no tendrá problemas para venderse o alquilarse, pues están muy demandados.
¡Únete a nuestra comunidad! En el Consorcio Passivhaus vas a poder compartir tus inquietudes y formar parte de un apasionante proyecto que apuesta por la edificación sostenible.
Preguntas frecuentes sobre las ventajas de construir bajo el estándar Passivhaus
¿Estas ventajas se aplican también a las rehabilitaciones de edificios existentes?
Sí, las ventajas del estándar Passivhaus también son aplicables en la rehabilitación de edificios existentes. A través de reformas adecuadas, como el refuerzo del aislamiento, la mejora de la hermeticidad y la instalación de sistemas de ventilación eficientes, es posible transformar un edificio convencional en una vivienda con un alto rendimiento energético y un confort térmico mejorado.
¿Construir con estos criterios limita mis opciones de diseño o la estética de la casa?
No, el estándar Passivhaus no limita las opciones de diseño ni la estética de la casa. Si bien existen criterios técnicos específicos que deben cumplirse, como la orientación y el aislamiento adecuado, los arquitectos y diseñadores pueden aplicar estos principios de forma creativa, manteniendo la estética y adaptando el diseño a las necesidades y deseos del propietario.
¿Cómo impacta el estándar Passivhaus en los plazos de ejecución del proyecto?
El cumplimiento de los estándares Passivhaus puede influir ligeramente en los plazos de ejecución debido a la necesidad de una planificación detallada y el uso de materiales específicos de alta calidad. Sin embargo, la mayoría de las veces este tiempo adicional se compensa con la reducción de costes operativos a largo plazo, así como con la mejora de la eficiencia y la durabilidad del edificio. Es recomendable contar con profesionales experimentados para asegurar una correcta implementación.
